En Fuenllana, hemos querido celebrar el centenario del gran pintor español Joaquín Sorolla.
A raíz de este aniversario, los alumnos de 2º de Cocina han trabajado sobre un menú inspirado en su obra. Este proyecto formativo se ha sustentado en las competencias profesionales de conocimiento, trabajo e inspiración. Todo ello enfocado a los pilares del pintor: la familia y el trabajo.
El menú consistió en 3 platos salados y un postre.
Primer plato: Hortalizas escalibadas en horno con salsa de Sevilla, salsa de potaje de cuaresma, crema de queso Roncal, pimentón de la Vera aove y salsa de dátil.
Este plato está inspirado en los cuadros “Los nazarenos”, “El concejal del roncal”, “El mercado” y “El palmeral”.
Representa el esfuerzo, ilusión, perseverancia, constancia para realizar un trabajo bien hecho. Durante casi 9 años, Sorolla viajó por toda España para empaparse de las costumbres, platos, gentes, paisajes… realizando así las 14 obras de la Hispanic Society de Nueva York.
Segundo plato: Buñuelo de calabaza y chipirón con salsa de cítricos de Valencia y dulce de horchata.
Plato inspirado en la obra “El balandrito”. Representa la creatividad, arte, innovación, el amor por las cosas cotidianas y bonita. Fue el maestro de la luz, con pinceladas gruesas como la que se quiere representar en este plato, que dejan un pequeño recuerdo al balandrito, con sabores de Valencia, como la salsa de cítricos y horchata y el buñuelo de calabaza y chipirón. A través de esta obra deja claro que es el maestro de la luz, lo que le hace diferenciarse como artista.
Tercer plato: Atún sobre mar de mazamorra.
En este caso, el plato representa las pinturas sobre el sector primario, sobre todo la pesca. Habla sobre la demanda social, la admiración por los oficios y en concreto por el del mundo del pescado, lo que queda reflejado en gran parte de su obra.
En este plato, hacemos un homenaje al sector primario en concreto pescadores y pescaderos, así como agricultores, por lo que nuestros ingredientes son el mar y la tierra. Trabajamos con productos españoles como la triada mediterránea (trigo, uva y aceite), ajo blanco o el atún.
Postre: Mousse de naranja bajo espejo de chocolate blanco, crujiente de caramelo y arena de mar.
Para terminar el menú, trabajamos el núcleo de la vida de Sorolla: la familia.
Sorolla vuelve sus ojos hacia el mar, para perderse entre los azules cada vez más anaranjados. Comprendió que, no importaba dónde se encontrara, su hogar lo acompañaría siempre que estuviera junto a su familia.
Su familia es un reflejo de una historia de amor: el de Sorolla hacia su mujer y sus hijos. A lo largo de su carrera artística, ellos serán los mayores protagonistas de su obra.
Cada plato estuvo maridado con un vino diferente. Las botellas han sido una donación de la bodega Les Freses. Esta bodega creó un pack de vinos dedicados al pintor valenciano. Además, Custodio López Zamarra, uno de los mejores sumiller y enólogos de España, hizo una cata in situ con cada plato.
También hemos contado con la colaboración del Ateneo Escurialense y la Asociación cultural Sierra Norte.
