Desde el Instituto Tecnológico de Fuenllana, formamos parte del proyecto solidario de impacto social “La Cocina Social Vistalegre”, en la zona sur de Madrid.
Tras el Covid, ha aumentado considerablemente el número de familias en situación de vulnerabilidad. Uno de los problemas que sufren a diario es la dificultad de tener a una alimentación básica. Por ello, vimos en esta necesidad la misión de ayudar a estas familias a que tengan acceso a una dieta sana, nutritiva y suficiente.
La iniciativa nació de la ONG Cooperación Internacional, que en marzo de 2021 puso en marcha la Cocina Social. En ella, se elaboran cientos de menús que son distribuidos a comedores sociales satélite de los barrios más humildes de la capital. Desde que empezó su andadura, la Cocina Social ha colaborado con el Comedor Social de Torrejón de Ardoz, Tetuán y el comedor de San José de Carabanchel.
¿Cuáles son los objetivos?
Apoyar a personas y familias que se encuentran en situación vulnerable.
Sensibilizar a la juventud de las necesidades sociales en estos momentos de dificultad económica.
¿Quién forma parte de la Cocina Social?
Para sacar este proyecto adelante, fue necesaria la unión de fuerzas, según los conocimientos y capacidades de cada entidad:
Cooperación Internacional
Una ONG con conocimiento de las necesidades sociales y gestión de voluntariado
Instituto Tecnológico Fuenllana
Una escuela de formación profesional con una amplia experiencia en el sector de la restauración, entre otros
Palacio Vistalegre
Una entidad con posibilidad de espacios y el deseo de darles un mayor valor en las actuales circunstancias sociales
Grupo La Fábrica
Empresa del sector hostelero dispuesta a ayudar
Desde Fuenllana, nuestra función es aportar los conocimientos de los estudiantes en las elaboraciones. A través de una programación APS (metodología de Aprendizaje y Servicio), realizada por la profesora de Hostelería Diana Cabrera Ozaez, los alumnos de este grado, participan de manera activa. El objetivo es adquirir competencias profesionales asociadas con habilidades y destrezas de los módulos de preelaboración. Llevan a cabo procesos de preelaboración de distintos productos, bajo la dirección de la jefe de cocina Sonia Hijarrubia, antigua alumna de Fuenllana.
El trabajo de los alumnos se mide según una rúbrica. En ella se evalúa:
La responsabilidad en el trabajo
Puntualidad, asistencia, aprovechamiento del tiempo y cumplimiento de normas
Iniciativa, autonomía, responsabilidad y uniformidad
Toma de decisiones ante imprevistos, uso del uniforme, materiales y mobiliario
Trabajo en equipo
Colaboración tolerancia y respeto
A través de este trabajo, los alumnos son conscientes de las realidades que tienen a su alrededor y de la importancia de ayudar.
Gracias a esta acción, se elaboran 300 menús semanales que dan la oportunidad a cientos de familias de poder tener una buena alimentación.